sábado, 19 de mayo de 2012

Porque doloroso es todo lo incompleto


En la tierra, es ahí donde el ser virgen durante décadas ha sido considerado una virtud y andar de "piernas abiertas" es un pecado, un acto de aberración y bajeza.

Si bien esto ha ido cambiando y se ha desdibujado aun persisten en ciertas regiones del mundo, prejuicios de este tipo... Pero ¿Por qué les digo esto? Porque hace un par de días encontré un viejo libro en unas cajas viejas de mi madre.

Su nombre es Las vírgenes Terrestres. Esta edición corresponde a una tirada publicada en 1969. Casi en los años 70's ya existían los anticonceptivos y las despedidas de soltera.




La autora Alicia Delaval nos adentra en la vida de las mujeres de un pintoresco poblado lleno de mujeres.. Altas, bajas, esbeltas, morenas, pelirrojas y blancas como la leche. Hay de todo.. Lo que no tienen son hombres.

Ya se suena cliché y puede ser, las guerras y los hombres que se van a la capital a estudiar y nunca vuelven las hacen conformarse con cazar a los viajeros y a los casados de paso, si no les importa.

Pero algo que me ha llamado la atención es la forma de narración , lleva una línea continua... Narrada por escenas.

Cada capítulo nos presenta las inseguridades y realidades de una mujer, escenas que van entrelazadas sumiéndole en los pensamientos de estas mujeres, cuyos amores han resultado todo un fracaso y cada día disminuyen sus oportunidades de ser desposadas.

Escenas que se intercalan con otras de adolescentes llenas de dudas, sobre la sexualidad y con temores de preguntar a sus progenitores por temor a ser condenadas al fuego eterno por pecadoras. Y errores que acabaran de golpe con su vida.

Y otras cuantas del buen doctor, un hombre pícaro, al que su ética profesional le impide decirles a todas esas mujeres bellas que con los años se van marchitando, que el remedio para sus dolores, para sus nervios y achaques es .. Perder su virginidad.

O recurrir al sustituto, que calme los ardores del bajo vientre, que no las deja dormir por la noche y el trata con calmantes y somníferos como mejor puede.

Es un libro francamente interesante, escrito en una épica difícil de la autora, ella misma confiesa en una nota al inicio..

"Esta novela fue escrita con la angustia de mi soledad y de la soledad de mis compañeras que, por azares del destino o por cobardía, no logramos realizarnos como mujeres en el sentido magnífico de la palabra [...] es una novela dolorosa, porque doloroso es todo lo incompleto [...] algunos mojigatos , los que a toda costa tratan de darle la espalda a la realidad y cerrar los ojos a todo lo que los saque de su cómoda rutina para hacerlos mirar lo desagradable o mortificante, podrán acusarla de inmoral, pero desgraciadamente la realidad es así y no la he inventado yo."

Saben que soy exigente con lo que leo, que no cualquier cosa satisface mis caprichos.. Pero esta novela, a pesar de que los años desde que fue escrita en transcurrido puedo decir que es , no perfecta, pero sí vigente y más en una sociedad como lo es la Mexicana, solo hay que dar un vistazo a las poblaciones aledañas a las capitales, donde un buen marido aun es la única meta a conseguir.

Acompañen a las mujeres de Bellaisla, Patricia, Polly, Margarita y
Dora las adolescentes, la maestra Wilkinson que guarda sus secretos entre libros a Virginia, Ivonne y Cynthia, mujeres cuyos grandes amores les engañaron con promesas de amor y matrimonio... Siendo ya casados. A Estrella y Zoila la que espía a sus vecinas mientras se tocan con sus parejas en el pórtico de sus casa y al día siguiente corre a la iglesia a confesar sus pecados.

1 comentario:

  1. Interesante, muy interesante. Sin duda este libro entrará en mi lista de "libros que tengo que leer".

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