La chica del dragón tatuado, o su traducción en español: Los hombres que no amaban a las mujeres; o su traducción en sueco: Los hombres que odiaban a las mujeres, de Stieg Larsson.
Por
@itzeluuh
Hace tiempo que una serie de libros llamada Millenium llegó a las librerías de aquí. Tenían como portada a mujeres con un aspecto a muñecas extrañas y con nombres que a algunos les parecían drásticos. Y también están las versiones en inglés con portadas más sencillas. -Itzel leyó la versión del primer libro en inglés-.
Todo comienza cuando el periodista Mikael Blomkvist, después de un fuerte escándalo referente a un artículo acerca de un empresario, es contactado por Henrik Vanger, el antiguo presidente de la Corporación Vanger, una firma importante en Suecia. Henrik ha vivido atormentado durante 36 años por la desaparición de su sobrina Harriet Vanger. Se esfumó y todos los esfuerzos en ese entonces por encontrarla fueron inútiles, y cada año un sobre anónimo le recuerda este hecho.
Blomkvist tiene como trabajo descubrir qué pasó con ella, investigando a su familia que considera los principales sospechosos, encubriendo esto con la excusa de escribir la cronología de la familia Vanger. Detrás de él estará una investigadora, Lisbeth Salander, que le ayudará después conforme avance en su investigación.
Al inicio la trama parece sencilla: excavar en la historia de una familia bastante problemática con el fin de saber qué pasó con esa chica desaparecida; después es mucho más que eso: fanatismo, asesinatos, crímenes sexuales, y un personaje que vale mucho la pena en todo el libro: Lisbeth Salander. Una mujer enigmática con una imagen extravagante -aunque no demasiado para estos tiempos-, socialmente considerada inadaptada e incompetente, pero con habilidades excepcionales para la investigación, y de quien veremos las razones de su personalidad.
Y sí, al inicio es algo tedioso con toda la situación financiera y legal en la que Blomkvist se sumerge, pero vale la pena avanzar hasta encontrarse con el lío que enfrentan Blomkvist y Salander. ¿Escenas fuertes? Posiblemente, no quiero arruinarles la sorpresa, por el momento espero pacientemente el momento para leer los siguientes libros y ver ya la película.
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